Ser madre a los 20 años
Las más recientes estadísticas sobre la edad a la que las mujeres tienen su primer hijo vienen a dejar patente que cada vez es más tarde. En concreto, que esas ya suelen superar la barrera de los 30. Así queda reflejado en los últimos datos ofrecidos por Eurostat en 2017, que indican que en España el 61 % de las primerizas tienen edades comprendidas entre los 30 y los 39 años de edad. Sin embargo, a pesar de eso hay féminas que deciden convertirse en mamás antes. Precisamente por ese motivo ahora vamos a analizar qué supone ser madre a los 20 años.
En concreto, sigue leyendo y podrás descubrir los pros y contras de tener un hijo a esa edad.
Ventajas de ser madre a los 20 años
Aunque cada vez son menos las mujeres que deciden ser mamás a tan temprana edad en nuestro país, lo cierto es que las hay. Y esas tendrán la suerte de disfrutar de estos beneficios que se considera que existen por ser mamá a los 20:
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- Quienes deciden quedarse en estado en ese momento lo van a tener más fácil para lograr el embarazo.
- Se considera que, por regla general, el cuerpo está más preparado, más fuerte y más saludable por lo que la gestación va a ser mucho más llevadera que a otra edad.
- No menos importante es saber que existen menos riesgos de que se produzca un aborto.
- Hay muchas menos posibilidades de que sea necesario recurrir a una cesárea para traer el niño al mundo.
- Otra de las grandes ventajas de ser mamá a los 20 años es que disminuyen de forma notable los peligros que existen de que puedan producirse complicaciones durante la gestación. Así, por ejemplo, hay menos posibilidades de que el bebé pueda tener Síndrome de Down.
- De la misma manera, hay que destacar que otro aspecto positivo de tener un hijo a esta edad que nos ocupa es el hecho de que la mujer tendrá más energía para afrontar el cuidado del pequeño. Y es que, entre otras cosas, podrá sobrellevar mejor que una de 40, por ejemplo, lo de dormir poco por culpa de lo que son las tomas.
- Por supuesto, no hay que pasar por alto el hecho de que se considera que ser mamá a esa edad también supone que en la adolescencia y en la juventud de su hijo podrá existir más “conexión” porque podrá entenderle mejor.
- Además también se destaca que otra ventaja es que cuando el hijo cumple la mayoría de edad, la madre será aún muy joven para poder seguir disfrutando de muchos hobbies e incluso para lograr potenciar su carrera profesional.
Desventajas de ser madre a los 20 años
Si importante es descubrir los pros de ser madre a los 20, también lo es tener claros sus aspectos en contra. En este caso, podemos establecer que entre los más significativos se encuentran algunos como los siguientes:
- Hay que destacar que quizás cabe la posibilidad de que la mujer no cuente con la madurez suficiente para poder hacerle frente a ese cambio tan importante en su vida como es ser mamá.
- Existen más riesgos de traer al mundo un bebé con bajo peso.
- Se considera que, además, ser madre a esa edad puede suponer un freno contundente tanto a los estudios como a lo que es el trabajo.
- También se establece que la mujer puede sobrellevar mal el hecho de tener que dejar de lado actividades propias de su edad que le gusten como salir todos los fines de semana y hacer planes continuos junto a sus amigos.
- Además puede provocar que la fémina se vea en la necesidad de frenar planes que tenía en mente como viajar por el mundo.
- De la misma manera, otro aspecto negativo de ser madre a los 20 años es que puede llevar a que esa se vea en la necesidad de tener que madurar mucho más rápido de lo que le podría corresponder por edad.
A grandes rasgos, estas podemos decir que son las principales ventajas y desventajas de tener un hijo a tan temprana edad como tónica general. Por supuesto, luego dependerá de la mujer, de su personalidad y de sus deseos el que pueda llevar mejor o peor el ser mamá tan pronto.
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